Páginas

FORMACIÓN DE LA CAVIDAD CORPORAL

Al final de la tercera semana el mesodermo intraembrionario se diferencia en mesodermo paraxial, que forma los somitómeros y los somitas que desempeñan un papel importante en la formación del cráneo y las vértebras; en mesodermo intermedio que contribuye al desarrollo del sistema urogenital, y en mesodermo de la placa lateral que participa en la generación de la cavidad corporal (Fig. 7-1). 

Poco después de constituirse como una capa mesodérmica sólida, aparecen en el mesodermo de la placa lateral hendiduras que coalescen para dividir en dos la capa sólida (Fig. 7-1 B): 

  1. la capa parietal (somática) adyacente al ectodermo superficial y que se continúa con la capa del mesodermo parietal extraembrionario situada sobre el amnios. En conjunto, la capa parietal (somática) del mesodermo de la placa lateral y el ectodermo suprayacente se denominan somatopleura; 
  2. la capa visceral (esplácnica) adyacente al endodermo que forma el tubo intestinal, y que está en continuidad con la capa visceral del mesodermo extraembrionario que reviste el saco vitelino (Fig. 7-1 B). 
A la capa visceral (esplácnica) del mesodermo de la placa lateral y al endodermo subyacente se les denomina en conjunto esplacnopleura. 

El espacio creado entre las dos capas del mesodermo de la placa lateral corresponde a la cavidad corporal primitiva (celoma intraembrionario). 

Durante la cuarta semana los lados del embrión empiezan a crecer en dirección ventral para dar origen a dos pliegues laterales de la pared corporal (Fig. 7-1 B y C). 

Estos pliegues están integrados por la capa parietal del mesodermo de la placa lateral, el ectodermo suprayacente y células provenientes de los somitas adyacentes, que migran hacia el interior de la capa mesodérmica, más allá de la frontera somítica lateral (v. el Cap. 11, p. 160). 

Al tiempo que estos pliegues avanzan, la capa endodérmica también se pliega en dirección ventral y se cierra para dar origen al tubo intestinal (Fig. 7-1 D y E). 

Al final de la cuarta semana los pliegues de la pared lateral del cuerpo se alcanzan en la línea media y se fusionan, con lo que cierran la pared ventral del cuerpo (Fig. 7-1 C-E). 

Este cierre se ve facilitado por el crecimiento de las regiones (pliegues) craneal y caudal, que hacen que el embrión se flexione para adoptar la posición fetal (Fig. 7-2). 

El cierre de la pared ventral del cuerpo es completa, salvo en la región en que se ubica el pedículo de fijación (futuro cordón umbilical). 

De modo similar, el cierre del tubo intestinal es completo, excepto por una conexión existente entre la región del intestino medio y el saco vitelino, denominada conducto (del saco) vitelino (Fig. 7-2 D). 

Este conducto se incorpora al cordón umbilical, se vuelve muy estrecho (Fig. 8-16, p. 119) y degenera junto con el saco vitelino entre el segundo y el tercer mes de gestación (obsérvese que, durante el proceso de desarrollo de la cavidad corporal y el tubo intestinal, las capas parietal y visceral del mesodermo de la placa lateral se mantienen en continuidad en el punto de unión del tubo intestinal y la pared dorsal del cuerpo [Figura 7-1 D, E]).

No hay comentarios:

Publicar un comentario