Gastrulación
GASTRULACIÓN: FORMACIÓN DEL
ECTODERMO, EL MESODERMO Y EL
ENDODERMO EMBRIONARIOS
El evento más relevante en la tercera semana de la gestación es la gastrulación,
el proceso en el que se establecen las tres capas germinales (ectodermo,
mesodermo y endodermo) en el embrión. La gastrulación comienza con la
formación de la línea primitiva en la superficie del epiblasto (Figs. 5-1 y 5-2).
Al inicio, la línea está poco definida (Fig. 5-1), pero en el embrión de 15 a 16
días puede observarse con claridad un surco angosto con regiones un tanto
abultadas a cada lado. En el extremo cefálico de la línea, el nodo primitivo,
consiste en una zona con elevación discreta a la que circunda la pequeña fosita
primitiva (Fig. 5-2). Las células del epiblasto migran hacia la línea primitiva
(Fig. 5-2). Al llegar a la región de la línea, adquieren configuración en forma de
matraz, se desprenden del epiblasto y se deslizan bajo él (Fig. 5-2 B, C). Este
movimiento de hundimiento se conoce como invaginación. La migración y la
determinación de las células están controladas por el factor de crecimiento de
fibroblastos 8 (fibroblast growth factor 8, FGF8), que sintetizan las propias
células de la línea. Este factor de crecimiento controla el desplazamiento celular
mediante la pérdida de la E-cadherina, una proteína de unión celular que,
normalmente, mantiene unidas a las células del epiblasto. La proteina FGF8
controla la especificacion/determinación celular del mesodermo mediante la
producción del factor de trascripción BRACHYURY. Tras invaginarse, algunas
de estas células desplazan al hipoblasto, lo que da origen al endodermo
embrionario, en tanto que otras se sitúan entre el epiblasto y el endodermo recién
creado para constituir el mesodermo. Las células que permanecen en el
epiblasto constituyen el ectodermo. Así, el epiblasto, mediante el proceso de
gastrulación, es la fuente de todas las capas germinales (Fig. 5-2 B), y las células
en estas capas darán origen al resto de tejidos y órganos del embrión.
Al tiempo que las células se desplazan entre las capas epiblástica e
hipoblástica, se extienden en sentido lateral y craneal (Fig. 5-2). De manera
gradual, migran más allá del borde del disco y establecen contacto con el
mesodermo extraembrionario que cubre el saco vitelino y el amnios. En
dirección cefálica, avanzan a cada lado de la placa precordal. Esta placa se
forma entre el extremo de la notocorda y la membrana orofaríngea, proviene
de las primeras células que migran por el nodo primitivo y se desplazan en
dirección cefálica. Más tarde, la placa precordal será relevante para la inducción
del prosencéfalo (Figs. 5-2 y 5-3). La membrana orofaríngea, en el extremo
craneal del disco, es a una región pequeña formada por células ectodérmicas y
endodérmicas en unión estrecha, que corresponde al sitio en donde se formará la
cavidad oral.
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