REGULACIÓN MOLECULAR DE LA INDUCCIÓN HEPÁTICA
Todo el endodermo del intestino anterior tiene potencial para expresar genes
específicos del hígado y diferenciarse en tejido hepático. Sin embargo, esta
expresión se ve bloqueada por factores producidos por los tejidos circundantes,
entre ellos ectodermo, mesodermo no cardiaco y, en particular, la notocorda
(Fig. 15-21). La acción de estos inhibidores es bloqueada en la región hepática
potencial por el factor de crecimiento de fibroblastos 2 (FGF2), que secretan
el mesodermo cardiaco y células endoteliales formadoras de vasos sanguíneos
adyacentes al tubo intestinal en el sitio de evaginación de la yema hepática. De
este modo, el mesodermo cardiaco, junto con las células endoteliales vasculares
vecinas, “instruye” al endodermo intestinal para expresar genes específicos del
hígado al bloquear a un factor que los inhibe. Otros factores que participan en
esta “instrucción” son las proteínas morfogenéticas óseas (BMP) que secreta el
tabique transverso. Las BMP parecen potenciar la capacidad del endodermo
hepático para responder a FGF2. Una vez recibida esta “instrucción”, las células
en el campo hepático se diferencian tanto en hepatocitos como en líneas
celulares biliares, proceso que es regulado, por lo menos en parte, por los
FACTORES DE TRANSCRIPCIÓN NUCLEAR DE LOS HEPATOCITOS
(HNF) de los tipos 3 y 4 (HNF3 y HNF4).
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