Como consecuencia del plegamiento cefalocaudal y lateral del embrión, una
porción del endodermo derivado de la gastrulación se incorpora al embrión para
formar el intestino primitivo.
El saco vitelino y el alantoides permanecen fuera
del embrión (Fig. 15-1 A-D).
El intestino anterior y el intestino posterior corresponden a sacos ciegos
formados por el intestino primitivo en las regiones cefálica y caudal
respectivamente.
En la región central el intestino medio mantiene de manera
temporal su comunicación con el saco vitelino por medio del conducto vitelino
o pedículo vitelino (Fig. 15-1 D).
El desarrollo del intestino primitivo y sus derivados generalmente se analiza
en cuatro secciones:
- El intestino faríngeo, o faringe, que se extiende desde la membrana orofaríngea hasta el divertículo respiratorio, y forma parte del intestino anterior; esta sección es en particular importante para el desarrollo de la cabeza y el cuello, y se discute en el capítulo 17.
- El resto del intestino anterior se ubica en una posición caudal al tubo faríngeo y se extiende hasta la evaginación hepática.
- El intestino medio inicia en un punto caudal a la yema hepática y se extiende hasta el sitio de unión de los dos tercios derechos y del tercio izquierdo del colon transverso en el adulto.
- El intestino posterior se extiende desde el tercio izquierdo del colon transverso hasta la membrana cloacal (Fig. 15-1).
El endodermo forma el revestimiento epitelial del tubo digestivo y da origen a células específicas (el parénquima) de glándulas, como los hepatocitos y las células exocrinas y endocrinas del páncreas.
El mesodermo
visceral da origen al estroma (tejido conectivo) de las glándulas y al músculo,
tejido conectivo y componentes péritoneales de la pared del intestino.
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