TERAPIA FETAL
Transfusión fetal
En los casos en que existe anemia fetal producida por anticuerpos maternos o de
otras causas, pueden realizarse transfusiones de sangre al feto. Se recurre al
ultrasonido para guiar la inserción de la aguja hasta la vena del cordón umbilical,
y se hace una transfusión directa de sangre al feto.
Tratamiento médico fetal
Los fármacos para tratar infecciones, arritmias cardiacas fetales, compromiso de
la función tiroidea y otros problemas médicos suelen administrarse a la madre y
llegan al compartimiento fetal tras atravesar la placenta. Sin embargo, en
algunos casos puede recurrirse a la administración directa de agentes al feto
mediante inyección intramuscular en la región glútea o por la vena umbilical.
Cirugía fetal
Como consecuencia de los avances en el ultrasonido y los procedimientos
quirúrgicos se ha hecho posible operar a los fetos. A pesar de esto, debido a los
riesgos que implica para la madre, el feto y los embarazos subsecuentes, los
procedimientos sólo se realizan en centros con equipos bien entrenados y sólo
una vez que no existe alternativa razonable. Existen dos tipos de cirugías fetales:
cirugía fetal abierta, en que se expone el útero y se abre para hacer un
procedimiento directo en el feto; y cirugía fetoscópica, en que se realizan
incisiones pequeñas en la pared abdominal de la madre y su útero. La cirugía
abierta se realiza entre las semanas 18 y 30 de la gestación y se utiliza para
reparar defectos del tubo neural, anomalías cardiacas, hernias diafragmáticas y
otros trastornos. La intervención quirúrgica en el caso de los defectos del tubo
neural (Fig. 9-11) ha permitido la disminución de la incidencia de dependencia
de derivaciones ventriculoperitoneales y malformación de Chiari (herniación del
cerebelo por el foramen magno), con mejoría de las capacidades motoras y la
habilidad para caminar. La principal consecuencia de este tipo de cirugías es el
trabajo de parto y el nacimiento prematuros. La tasa mortalidad general es de
6%. La fetoscopia se utiliza para colocar derivaciones cuando existe obstrucción
de las vías urinarias, resolver los problemas que generan las bridas amnióticas,
eliminar vasos sanguíneos anómalos como los que inducen el síndrome de
transfusión fetofetal, y reparar hernias diafragmáticas. Puesto que la técnica es
menos invasiva que la cirugía abierta, se relaciona con un riesgo más bajo.
Trasplante de células troncales y terapia génica
Debido a que el feto no desarrolla inmunocompetencia antes de las 18 semanas
de la gestación, puede ser posible trasplantar tejidos o células antes de este
momento sin que exista rechazo. La investigación en este campo se está
concentrando en las células troncales hematopoyéticas para el tratamiento de la
inmunodeficiencia y los trastornos hematológicos. La terapia génica en los
trastornos metabólicos hereditarios, como la enfermedad de Tay-Sachs y la
fibrosis quística, también se está investigando
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